La exploración cutánea es uno de los exámenes rutinarios en la rutina diaria del veterinario. Se realiza con mayor o menor precisión en función de las propias dudas del médico y de los síntomas del animal. Las razones para un examen dermatológico son los cambios visuales de la piel, las heridas, la pérdida de pelo, el picor y la sospecha de parásitos. El abanico de enfermedades asociadas a alteraciones cutáneas es casi interminable: enfermedades infecciosas como la leishmaniosis o la leptospirosis, parasitosis como la anquilostomiasis o la infestación por pulgas también pueden provocar alteraciones cutáneas, al igual que alergias y micosis.
Los métodos de examen habituales en medicina veterinaria son, por ejemplo, el raspado cutáneo, en el que se raspa y examina la capa superior de la piel, la biopsia, que requiere una muestra de piel más profunda y suele examinarse en un laboratorio externo, o la preparación por raspado, en la que las muestras se aplican directamente a un portaobjetos de microscopio y, opcionalmente, se tiñen. Para poder realizar todos los exámenes cutáneos, en la consulta veterinaria se necesitan numerosos consumibles, así como algunos equipos y medios auxiliares. Nos gustaría presentarle algunos de estos productos en nuestro mundo temático "Examen dermatológico":