VRS - Características del virus
Agente patógeno
El virus respiratorio sincitial (VRS) es un virus ARN de la familia Pneumoviridae (género Orthopneumovirus), que tiene una envoltura lipídica bicapa en la que están presentes las glicoproteínas, que consisten en una proteína de fusión y otra de adhesión (G). En general, se distinguen dos grupos de VRS: A y B. Estos dos grupos difieren en la estructura antigénica de la proteína G. Ambos grupos de cepas del virus circulan simultáneamente, pero el VRS A predomina en la mayoría de los años.
El virus respiratorio sincitial es un agente patógeno de las enfermedades agudas del tracto respiratorio superior e inferior en todo el mundo y afecta tanto a pacientes jóvenes como a adultos. Sin embargo, se considera una causa común de infecciones respiratorias en los bebés, especialmente en los bebés prematuros y los niños pequeños causando inflamación y congestión en los bronquiolos del pulmón. En cuanto a su estacionalidad y síntomas, la infección por el VRS es especialmente similar a la de una gripe habitual.
Síntomas clínicos de infección por VRS
Dependiendo de la gravedad de la infección, el virus puede manifestar síntomas de una simple infección respiratoria hasta una enfermedad respiratoria de las vías respiratorias inferiores, pero en algunos casos también puede ser asintomático. Las infecciones primarias por el virus muestran síntomas clínicos claros en la mayoría de los casos. Especialmente en los bebés en los primeros meses de vida, la infección se manifiesta como bronquiolitis, neumonía o traqueobronquitis (bronquitis aguda).
- Síntomas parecidos a los de la gripe, como resfriado, fiebre y dolor de garganta.
- Tos y respiración entrecortada, incluso hasta falta de aliento
- Respiración acelerada (si el tracto respiratorio inferior está involucrado)
- Sibilancias al respirar
- Piel fría y pálida
Diagnóstico
Al igual que en muchas otras enfermedades infecciosas, los antecedentes médicos en forma de cuadro clínico y la edad también desempeñan un papel decisivo en el VRS. En particular, la exploración física (iluminación de la nasofaringe y los oídos, palpación de los ganglios linfáticos del cuello y auscultación de los pulmones con un estetoscopio) puede aportar más pistas sobre la gravedad de la infección.
Sin embargo, para poder diagnosticar con certeza una infección por VRS, es necesario detectar el patógeno. Dado que esta detección debe realizarse con prontitud para prevenir eficazmente las infecciones nosocomiales por el VRS y poder comenzar las medidas terapéuticas con la mayor rapidez, se recomienda realizar primero una prueba inmunográfica rápida. Esto proporciona un resultado preliminar en pocos minutos. Para confirmar este resultado, se recomienda la detección del patógeno mediante pruebas rápidas. En nuestra tienda encontrará pruebas rápidas de VRS de diferentes fabricantes.