Crioterapia

Crioterapia para la congelación de tejidos dañados

La crioterapia es un procedimiento terapéutico en dermatología con el que se destruye el tejido patológicamente deteriorado de forma selectiva y rápida mediante el uso del frío intenso. Las temperaturas que se alcanzan durante estos tratamientos oscilan entre -70 °C y -200 °C.

La congelación mediante frío extremo no sólo inhibe la inflamación y elimina los organismos celulares dañados, sino que también destruye la membrana celular y paraliza los procesos metabólicos. Este tipo de fisioterapia tiene un efecto especialmente elevado sobre las células tumorales, ya que son especialmente sensibles al frío debido a su alto contenido en agua. La duración de la aplicación de frío depende del tipo de lesión, así como de su localización y tamaño. Como el tratamiento con frío sólo provoca un dolor leve, no suele ser necesaria la anestesia local. Esta técnica es indicada para crioterapia facial, para el tratamiento de lesiones cutáneas como queratosis seborreica, entre otras.

En dermatología, se puede hacer una distinción básica entre los sistemas de pulverización abierta y de contacto para la criocirugía local.

Método de pulverización (CryoPen)

En el método de pulverización, el nitrógeno líquido se aplica a la lesión en forma de chorro de pulverización con la ayuda de un instrumento especial (generalmente denominado CryoPen). Este dispositivo no entra en contacto directo con la zona a tratar, sino que se mantiene a una corta distancia por encima de la lesión y congela la zona a tratar. Esto aumenta la profundidad de penetración, logrando resultados más eficaces, y también es más higiénico, porque el lápiz es adecuado para el uso de varios pacientes.

Con su CryoPen X+, la empresa HO-Equipments ofrece un sistema especialmente sofisticado que no sólo puede equiparse con cartuchos de nitrógeno de diferentes tamaños, sino que también puede utilizarse con varios aplicadores.

Método de contacto

Alternativamente, la sesión de crioterapia también se puede llevar a cabo mediante el método de contacto. En este caso, se aplica a la lesión un sello metálico debidamente enfriado o se utiliza un aplicador impregnado de nitrógeno líquido. Existen varios sistemas con aplicadores intercambiables de diferentes tamaños. 

La ventaja de este método es que es posible un tratamiento especialmente dirigido y la probabilidad de que se produzcan lesiones en la piel sana circundante es relativamente baja debido al frío extremo. Sin embargo, la profundidad de penetración en el tejido también es significativamente menor que cuando se utiliza un CryoPen.

La crioterapia es versátil

En dermatología, la técnica de crioterapia se utiliza para tratar casi todas las afecciones cutáneas superficiales del cuerpo o rostro, por ej. el tratamiento de las verrugas o verrugas vulgares. Dado que el tratamiento con frío puede realizarse de forma ambulatoria, en segundos, y a menudo sólo requiere una sesión para eliminar la lesión cutánea, tratamiento con crioterapia es también muy popular entre los pacientes. Otro beneficio de la terapia de frío es la mínima cicatrización.

Algunos ejemplos de los usos de la crioterapia:

• Queratosis actínica
• Fibromas
• Verruga
• Verrugas comunes
• Queratosis seborreica (manchas de la edad)
• Cicatrices hipertróficas
• Picaduras

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